¡Ay, la primavera! La estación del año más esperada por muchos (¡excepto si eres alérgico/a!). El frío invierno se aleja, los días se alargan, el sol brilla más y, con él, las terrazas, parques y calles se llenan de ambiente. Quedarse en casa con la mantita es un buen plan… pero, después de unos meses hibernando y con abrigos, bufandas, guantes y otros gadgets invernales con nosotros a todas partes, tenemos que reconocer que despojarse de ellos y tomar algo al aire libre mientras nos bañan los rayos del sol, es una sensación fantástica. ¡Y muy española! Seguro que te has dado cuenta de que a partir de marzo las mesas que hay fuera de los bares comienzan a estar más pobladas. Y es que en España hay algo que nos gusta más que los bares… ¡sus terrazas!
La primavera, además de buen tiempo, luz y ambiente en las calles, nos trae muchos refranes. Probablemente, sea la estación que más aporta al refranero español. ¿Por qué? Porque, en sus primeros meses, se producen cambios muy significativos en las temperaturas que afectan notablemente la vida cotidiana de las personas, especialmente, de aquellas que viven de la agricultura. Es por eso que la mayoría hacen referencia a fenómenos atmosféricos. Así que, ¡que no te resulte extraño ver a un español mirar al cielo y pronunciar una de estas expresiones!
La primavera, la sangre altera
Comenzamos con un refrán que hace directamente referencia a esta estación y, seguramente, el primero que nos venga a la cabeza cuando se acercan los últimos días de marzo. Probablemente te parezca algo exagerado, como la mayoría de refranes, pero lo cierto es que es un refrán muy verídico. Con el aumento de las temperaturas y la luminosidad, se desajustan las hormonas. Además, pasamos más tiempo fuera de casa y vestidos de manera más ligera y desenfadada. ¿Alguien lo duda? ¡Es el tiempo del amor!
Cuando marzo mayea, mayo marcea
No, no es un trabalenguas. Si al comenzar la primavera, por el mes de marzo, notas que el tiempo es estupendo, que el sol brilla más que nunca y que no cae ni una gota de lluvia…
¡cuidado! No creas que te espera una primavera de lo más cálida… dentro de unos meses puede que te lleves una sorpresa y es
que, si marzo “se disfraza” de mayo y hace buen tiempo, lo más seguro que es mayo haga las veces de marzo y bajen las temperaturas. ¡No te confíes! Echa un vistazo al siguiente refrán…
Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo
Mayo se acaba y estás deseando rescatar del armario ese vestido, aquellas bermudas o unas sandalias preciosas que compraste el año pasado. Junio se acerca y cada vez hace más calor, así que ¿por qué no, si ya es casi verano? Recuerda este refrán si no quieres que el mes de junio te traicione y acabes congelado una tarde en una terraza por no haber salido de casa sin una manga larga.
En abril, aguas mil…
Abril suele ser uno de los meses más lluviosos en España. Pero tranquilos, ese mil no indica que se traten de lluvias turbulentas, sino buenas y abundantes, necesarias para las cosechas.
…y en abril, aguas mil y todas en un barril
Precisamente para replicar el refrán anterior, si no se cumple el tópico y abril ha sido poco lluvioso, decimos que todas las precipitaciones cabrían en un barril, es decir: ha caído tan poca agua que un pequeño recipiente podría contenerla.
Abril llovedero, llena el granero
En España nos encantan los días primaverales despejados y soleados, pero lo cierto es que sacar el paraguas en estas es necesario si queremos tener las cosechas aseguradas.
Como agua de mayo
¿Te ha sucedido algo en el momento justo? Pues te ha venido como agua de mayo. La lluvia en mayo es oportuna, deseada y siempre bien recibida ya que favorece el cultivo de cereales y frutas para el verano. Al igual que sucede con Abril llovedero, llena el granero, la lluvia en estos meses garantiza una buena cosecha que nos proveerá de alimento para los siguientes meses.
A propósito de la lluvia…
La lluvia en Sevilla es una maravilla
Aunque no hace referencia propiamente a la primavera, el origen de esta frase es de lo más original y seguro que te encantará explicárselo a tus amigos.
En la película My Fair Lady, la protagonista (encarnada por Audrey Hepburn) toma clases de pronunciación. En concreto, su profesor utiliza la oración en inglés The rain in Spain stays mainly in the plain. Cuando la película llegó a España, los encargados de doblarla tuvieron que modificar la frase ya que traducida al español no tenía sentido en el contexto y escogieron La lluvia en Sevilla es una maravilla. Curioso, ¿verdad?
Ahora que seguro que vas a salir más a menudo, más horas y, seguramente, conocerás a más personas, es una época del año estupenda para practicar estos refranes y hablar como un auténtico nativo… Y si puede ser en una buena terraza de bar, tomando algo bajos los rayos de sol, ¡mucho mejor!