“Quiero aprender un idioma” – esto es lo que he dicho cada vez que he decidido aprender una nueva lengua. ¿Pero qué significa “aprender un idioma”? Al responder a esta pregunta, ya tendrás el primer objetivo para tu nueva aventura y este es el primer paso hacia el éxito. La mayoría de la gente no puede explicar correctamente lo que quieren decir con “Quiero aprender un idioma.”
Encuentra tu propósito para aprender un idioma
Antes de comenzar a estudiar cursos, tutoriales o practicar por tu cuenta, necesitas saber por qué quieres aprenderlo. Dependiendo de tu respuesta, puedes seleccionar los métodos de enseñanza apropiados. ¿Por qué es importante saber cuál es el propósito de aprender una lengua extranjera? Es necesario para garantizar que nuestros cerebros no sabotean el proceso de aprendizaje. Desde el punto de vista de la lógica es completamente inútil correr, sin saber exactamente donde quieres llegar. Un objetivo claro permitirá un plan detallado y claro de estudio. De esta manera sabrás cuando llegas al nivel deseado de conocimiento del idioma y la frecuencia con la que debes estudiar. Saber a dónde ir para que no pierdas tu valioso tiempo. Al conocer el objetivo final, puedes construir la ruta más corta, que es muy importante para el auto-estudio de una lengua extranjera.
Aun así antes de establecer una meta tendrás que responder a algunas preguntas más:
- ¿Por qué elegiste este idioma? Por supuesto, la respuesta a esta pregunta te motivará a no tirar la toalla.
- ¿Cuál es el nivel que necesito? Hay diferentes divisiones de niveles A1, A2, B1, B2, u otros sistemas como Elemental, Pre-Intermedio etc. Mira una descripción de cada nivel y decide lo que realmente necesitas.
- ¿Qué es lo que ya conoces del lenguaje? Para empezar, será útil recordar cualquier cosa que ya sabes justamente para no repetirlo y perder interés rápido.
¿Has contestado estas preguntas? Bien, ahora podemos hablar más sobre las metas.
Fija objetivos para aprender un idioma
El objetivo es una guía para lograr aprender el idioma, es el punto final y responde a la pregunta más importante: “¿Qué hacer?”. El Objetivo fijado correctamente tiene que cumplir con ciertos criterios (a menudo se usa un sistema SMART):
- Tiene que ser lo más específico y claro, es decir, entendido claramente no sólo por nosotros sino por los demás.
- Ser medible, tenemos que ser capaces de entender, lo que hemos logrado o no.
- Ser alcanzable, es decir, tenemos que entender si tenemos los recursos suficientes para lograr el objetivo.
- Ser realista, debemos estar seguros de que no entre en conflicto con las otras metas y planes, sino también, en principio, factible.
- Tener una duración limitada (durante un cierto periodo de tiempo).
Conseguir la meta – es el 80% de tus logros. Pero no tienes que relajarte después. Recuerda lo que necesitas para hacer más esfuerzos y para alcanzarlos, y elaborar un plan detallado. Crea un horario de clases y ajústate a él. Si eliges clases en grupo, tienes que asistir.
Para aprender un idioma, necesitas planificar tus metas
A menudo, la persona que decide estudiar un idioma, se siente perdida. Si no se establece un objetivo claro, la frase “aprender un idioma” es comparable con el conocimiento de un hablante nativo. Es decir, la capacidad de hablar libremente y escribir sobre cualquier tema sin errores gramaticales, mostrando un amplio vocabulario, no tener problema de hablar con la gente de todos acentos, leer literatura técnica sin un diccionario, hablar sin acento, aprender todas las frases hechas y bromas en este idioma.
Por lo tanto, irónicamente, para comenzar a aprender un idioma, debes recordar que no estás listo para comprender la inmensidad de este objetivo. Junto con el maestro puedes determinar los límites de cada unidad e ir fijando tu propio aprendizaje. ¡Entonces tendrás éxito!