Ejemplo de uso
Para ayudaros a comprender mejor la aplicación de esta expresión, os vamos a proporcionar un ejemplo práctico. Por ejemplo, podemos utilizar esta expresión en una situación cotidiana, como planificar un viaje con un amigo teniendo un presupuesto de 1000 euros. Si mi amigo dice que el precio total del viaje es de 2000 euros, yo puedo responder con “tu propuesta no tiene sentido”, porque se supera el presupuesto inicial. Del mismo modo, si mi amigo comenta que el presupuesto final es de 800 euros, yo puedo responder con “tu propuesta tiene sentido”, ya que no se supera el presupuesto disponible. Este ejemplo ofrece una comprensión más profunda de cuándo y cómo utilizar la expresión «tener sentido» o “no tener sentido” de manera adecuada.